Promotoras de la maternidad, de las matronas y también de ginecólogas, fisioterapeutas especialistas, pediatras…

blog de Anna Santos

La segregación nos debilitó, el alejarnos de nuestro sentimiento maternal nos hizo daño, y también cuando anulamos nuestros cuerpos femeninos con sus funciones y poderes y con sus placeres, nos hicimos mucho daño las mujeres…

Estoy en contacto con muchas mujeres durante su embarazo, también antes y después de sus gestaciones, con muchas porque las acompaño desde el servicio de doula, con otras muchísimas porque también soy profesora de yoga durante el embarazo y hablamos mucho en los grupos. Soy madre y mujer y afortunadamente hablo y comparto con mujeres temas de maternidad y crianza, partos, periné, útero, matriz, pelvis, rodillas y mocos.

Yo soy de esas mujeres que cuando me quedo embarazada si acudo a mi comadrona, y tengo experiencias muy distintas,
desde ser atendida por comadronas en otro país, fuera de España, y tener un tipo de trato muy cercano, cubierto por la seguridad social y tomando té en mi casa, a ir a la seguridad social española y seguir teniendo un trato muy lindo y cercano pero distinto (la verdad nunca supe el nombre de las varias comadronas que me atendieron en mi primer parto terminado en cesárea), y también tengo la experiencia de contratar yo misma una comadrona de parto en casa, una gran profesional, y vivir este acompañamiento. Mis dos embarazos, partos y pospartos son distintos, momentos distintos, con necesidades distintas. En uno sentía la necesidad de ser más acompañada que en otro. En los dos me encajan comadronas y a la vez doulas, porque yo si sé que son acompañamientos distintos y que pueden coexistir a la vez.

 

Cuando me consultan sobre un tema sanitario siempre dejo bien claro que la pregunta ha de dirigírsele al sanitario.

De hecho no acompañaría a una mujer en su embarazo – parto – posparto si no estuviera en contacto con una sanitaria correspondiente, por ejemplo con su comadrona o en un posparto con su pediatra.

Si bien es cierto que a mi me han preguntado por granitos en la cara, vómitos, dolores en el embarazo, cosas de parto, de perinés… un largo etcétera, siempre contesto: consulta con tu comadrona, pediatra o especialista en… esto es una manera de promocionar.

Creo que si me encuentro con estas preguntas es por el puro hecho de la necesidad de compartir. Que las mujeres llegamos a la etapa de la maternidad sin haber oído apenas hablar sobre partos, lactancias, matrices, pelvis…. nos debilita, nos resta poder.

¿Que la población no sepamos a veces a quien acudir? ¿porqué será? ¿tal vez porque ha aparecido la figura de la doula?

No, señores, no! más bien la figura de la doula aparece por pura necesidad de contactar y vivir la maternidad no como una enfermedad o un único proceso sanitario en sus inicios, sino que es un proceso que quieres vivir plenamente y compartir como mujer. Las doulas hemos vendido la figura de la comadrona, es más, he empoderado la figura de la comadrona y seguiré haciéndolo, seguiré animando a las mujeres a que tengan feeling con su comadrona porque estará cerca en una parte muy importante de su maternidad. En realidad lo único que hago es hacer de espejo a otras mujeres, igual que a mi me han hecho de espejo otras mujeres, es una cuestión de olfato e intuición, es una cuestión de círculos. La segregación nos debilitó, el alejarnos de nuestro sentimiento maternal nos hizo daño, y también cuando anulamos nuestros cuerpos femeninos con sus funciones y poderes y con sus placeres, nos hicimos mucho daño las mujeres…

Con los cambios que promovemos las nuevas generaciones lo que hacemos es volver a recuperar nuestra verdad. Y cuidado! que si hay una mujer que no quiere ser madre, es totalmente respetado y entra igualmente en lo de recuperar nuestro sitio, pues el día que una se reconozca tal y como es en su totalidad, ese día, habremos vuelto a casa, a nuestro hogar femenino.

Bueno, lo que vengo a decir es que por el mero hecho de ser mujer yo puedo hablar de mi cuerpo y es más, deberíamos poder hablar de cosas que nos tocan a las mujeres.

Tengo la sensación de que el mundo masculino que hemos creado, sigue fuerte influyendo en nosotras, en realidad es una cuestión de poder, de a ver quien es el más fuerte! como la energía vital sexual femenina fluye a través de la mujer poderosamente y no puede ser dominada por lo masculino, la solución que se adopta es esconder, ocultar y debilitar lo femenino. Aún nos queda un largo camino!

 Anna Santos

Verano 2014

Real Academia Española:

promotor, ra.

(Del lat. promōtor, -ōris).

  1. adj. Que promueve algo, haciendo las diligencias conducentes para su logro.

 

promover.

(Del lat. promovēre).

  1.  Iniciar o impulsar una cosa o un proceso, procurando su logro.
  2.  Levantar o elevar a alguien a una dignidad o empleo superior al que tenía.
  3.  Tomar la iniciativa para la realización o el logro de algo.

 

 

 

1 Comment

  1. carla Author octubre 17, 2014 (11:41 pm)

    Hola! Gracias Anna por escribir este blog. Como madre que ha contado con comadrona y con doula en el embarazo, parto y postparto siento que estos debates, estas competiciones que se plantean entre doulas y comadronas, no pueden beneficiar a nadie. Y menos a las mujeres, a todas las mujeres, pero sobre todo a las futuras madres. Me cuesta entender, supongo que por mi buena experiencia, por qué se pone en entredicha la labor de las doulas que pienso que es tan importante como la de una comadrona. Cuento aquí mi experiencia por si a alguien le ayuda.
    ¿Por qué conté con una doula durante mi viaje a la maternidad y en mis primeros días con mi pequeña cría? Hubo un momento durante el embarazo que me di cuenta que necesitaba un apoyo más. Tenía tanto desconocimiento sobre el embarazo, el parto y la crianza… Había cuestiones que no quería compartir con otras madres de mi alrededor, también pensé que esas mujeres no podían resolverme ciertas dudas que tenía sobre el parto y la crianza. Además sentí que necesitaba algo que no podía ofrecerme la comadrona, busqué una experta a quien preguntar dudas sobre los partos, a quien contar temas emocionales e íntimos, a quien comentar sobre la logística de traer un bebé al mundo… cuestiones que no tenían nada que ver con nauseas, aumentos de peso o con pruebas de la glucosa. La doula me ofreció seguridad, información, recursos y tranquilidad. Me ayudó a dar forma y poner palabra a mis propios instintos. Con la doula hemos tenido conversaciones profundas sobre la maternidad, de mujer a mujer, de madre a madre. Fue también alguien a quien escribir un whatsapp a las tantas de la noche para preguntarle sobre alguna inquietud que había surgido aquél día. La doula fue alguien que me preguntó una vez tras otra…»y tú, ¿cómo te encuentras?» o pocos días de nacer mi hija se preocupaba por «cómo tienes los pechos? ¿qué tal va la lactancia?».
    No sé qué pasaría en otro hipotético embarazo, si querré contar otra vez con una doula pero lo que seguro sé es que para mí y para mi pareja, la doula fue un acompañamiento maravilloso que aún recordamos con mucho cariño.

    Reply to carla

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