El nido, el hogar donde acogerás tu bebé.
Muchas futuras mamás hacia el final del embarazo sienten muy fuerte la necesidad de limpiar a fondo suelos, armarios, la bañera, rincones de la casa, u ordenar de nuevo la cocina. El síndrome del nido es una preparación psicológica que hace la mujer para acoger a su bebé, yo incluso diría que a veces es una preparación física, aquellas mujeres que les da por limpiar el suelo de rodillas o la bañera, parece que instintivamente se ponen en posturas y/o movimientos que necesitan para su momento de embarazo, el cuerpo necesita moverse.
Deja rienda suelta a este instinto, daño no te hará y además dejarás la casa reluciente.
Más allá del síndrome del nido a una le gusta tener todo organizado, pero en este tema hay una llamada, muchas mujeres me comunican que tienen pendiente organizar la ropita o la bolsa del hospital, que a veces incluso se sienten diferentes a las otras embarazadas que ya lo tienen todo preparado, y a todas estas mujeres siempre les llega su momento, de verdad. Cada mujer tiene su ritmo y cada una vive su momento, así que es normal que llegue en semanas de gestación diferentes. Y tampoco pasaría nada si no hay nada preparado, porque al fin y al cabo lo que necesita un bebé es a su mamá.
Pero está bien organizarse y esto facilitará después el posparto. Es cierto que no sabes como te encontrarás ni realmente que querrás, pero hay cosas que si puedes tener en cuenta:
Es importante que aunque te sientas de maravilla descanses mucho, que estés muy bien alimentada e hidratada.
Llega a un acuerdo con alguien: o tu pareja, o tu madre o la suegra o una amiga o una profesional de la limpieza para que te ayude con las tareas domésticas.
Haz la compra grande antes del nacimiento para no tener que hacerla luego y tener la despensa llena. Puedes cocinar recetas deliciosas, variadas y sanas, congelar raciones de comida para el posparto.
Cuando llega el bebé empiezas a conocerlo, son días especiales, es como una luna de miel, deberían ser unos días íntimos y tranquilos con mamá, papá y si hay hermanitos. Los primeros días las visitas mejor que sean pocas y las necesarias, se necesita establecer la lactancia y mamá tiene que recuperarse del parto, así que por las visitas no podrás estar. Pero si aún así tiene que venir la abuela que aproveche y traiga esas croquetas tan buenas que hace! y a los demás igual, si vienen que te lleven una fiambrera. Pero lo ideal sería que los familiares y amigos vengan después de unas semanas cuando el ritmo de la casa ya está más establecido, y cuando ya se ha descansado lo suficiente.
Habla todo esto con el papá, y luego transmitir a la familia y los amigos los acuerdos a los que lleguéis para esos días de posparto. Mejor tener en cuenta antes que priorizarás tus siestas o las tomas del bebé en la intimidad, que las visitas y las compañías, que no te venga de nuevo luego con el bebé en brazos y estando cansada.
–Que ocurre en el post parto?
Anna Santos 2014